Receta de cañaillas cocidas

Primero, vamos a darle una buena lavada a las cañaíllas. Es súper importante lavarlas bien y varias veces, así que las pondremos en una olla con un buen puñado de sal. De esa forma, van a soltar todas las impurezas y la arena que tienen acumulada.

Después les cambiamos el agua varias veces. Para asegurarnos de que quedan bien limpias, repetimos el proceso varias veces, porque el agua al principio queda bastante sucia. Así van a quedar bien relucientes. Las dejamos en agua con mucha sal durante unos 10 minutos.

Ahora sí, preparamos la cazuela y el bol. En la olla ponemos agua que cubra completamente las cañaíllas y echamos sal, como unos 70 gramos por cada litro de agua que usemos. En el bol, ponemos agua fría con un poco de hielo y sal.

Vamos a cocerlas. Cuando el agua esté hirviendo, metemos las cañaíllas y las dejamos entre 7 a 10 minutos a fuego máximo. El tiempo de cocción depende un poco del tamaño de las cañaíllas, así que hay que estar pendientes para que no se pasen de cocción.

Una vez que están cocidas, las pasamos directamente al bol con agua helada para cortar la cocción.

Las sacamos y las ponemos en una bandeja, ¡y ya están listas! Podemos servirlas tal cual, o exprimirles un limón por encima o hacerles un refrito de ajos y perejil para darles un toque extra de sabor. ¡A disfrutar de las cañaíllas!